viernes, 11 de diciembre de 2015

Estado del día: Con los pajaros volados.

Y bueno no siempre se puede tener un buen día…

Foto: Wikipedia.


Me encantaría escribirles sobre un montón de cosas, pero algo innegable es que el mal humor no permite tener la mente despejada para estudiar; y mucho menos para desarrollar algún texto por más corto que sea. Después de muchas vueltas, de ir pasando por otros trabajos e incluso cuando ya realice la técnica que abajo voy a mencionarles, he visto que hoy no lograré pasar de estar pocas líneas, que las hormonas están demasiado revueltas y que hay días en que escribir es simplemente complejísimo.

Así que hoy se me ocurrió compartirles una técnica de relajación que con práctica puede ayudar a despejarnos rápidamente y a renovar nuestras energías. Esta es una técnica propia de la meditación- Suelo tomar esta palabra (meditación) con mucho cuidado, porque siempre se la asocia a cuestiones místicas o religiosas cuando en realidad es un espacio que se le da cerebro de realizar una pausa y nada más. Sin dudas, una pausa en el momento adecuado puede ser muy beneficioso, como nos pasa cuando dormimos o cortamos nuestra labor cotidiana en el almuerzo.

Si no se está acostumbrado a la meditación es posible que se demore un poco más en relajarse al principio, pero con práctica hay gente que logra hacerlo hasta cuando solo dispone de un minuto.

  • Siéntese cómodo, pero sin curvarse demasiado para no perder capacidad torácica.
  • Contemple su respiración, no la haga más lenta ni más profunda solo tome conciencia.
  • Despeje su mente de todo pensamiento. A veces esto es difícil al principio, pero visualice como todos los pensamientos que aparecen son expulsados fuera de su mente por este momento.
  • Comience a respirar llevando el aire a su abdomen, es decir hacer una respiración completa. Puedes ayudarte poniendo una o ambas manos a la altura del ombligo, también hay personas que visualizan el aire entrando y saliendo.
  • Puedes terminar realizando las últimas exhalaciones diciendo ahhhh (como si fuera el ohm), esto no es mística es simplemente lograr que el cerebro se concentre aún más en pequeñas situaciones relajantes que no conllevan esfuerzo.


Se suele recomendar que antes de empezar te asegures que por unos minutos el teléfono o las personas no te vayan a interrumpir.


Espero que realices la experiencia y como yo logres bajar unos grados a la locura que nos ataca a todos, especialmente en estas fechas.


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