lunes, 21 de abril de 2014

El día que los hombres reemplazaron a los robots


En casa una las tematicas permanente de discusión es el futuro de la humanidad y cuales son las soluciones para el intríngulis en el que nos encontramos. Por supuesto, nunca logramos una respuesta aplicable, así que no cuenten con nosotros para grandes respuestas. 

Pero bueno dentro de las temáticas un ítem es la robótica, como estarán aplicados y si deberían reemplazar masivamente tareas humanas o no, esto teniendo en cuenta lo que ya están realizando.

Debo decir que yo mantengo la postura de que hay cuestiones humanas que son irremplazables. Las maquinas ayudar, pero aun a riesgo de equivocarnos (como hacemos) el libre albedrío, la intuición y la sensibilidad humana no la negocio. Es decir, considero que existen cuestiones humanas que no son reducibles a 0 y 1.

Takahiro Fujimoto, profesor de en la Universidad de Tokio, refleja este mismo pensamiento cuando dice "la mecanización no está mal, pero apegarse a determinada mecanización puede hacer perder el kaizen (mejora continua)", y agrega "las máquinas totalmente automáticas no evolucionan solas".

Al parecer, y en contra de todo lo que creía, hay una industria que pensó lo mismo. Hoy me enteré que Toyota esta reemplazando a los robots, que contruían los cigüeñales para sus autos, por seres humanos. El motivo refiere exactamente a lo que vengo defendiendo semana a semana, los trabajadores pueden desarrollar nuevas habilidades, encontrar mejores maneras de mejorar la producción y el proceso. Hace tres años que comenzó con los cambios y ya lograron acortar un96% la línea de producción y reducir un 10% los residuos.

Esta empresa apunta a empleados que supieron tener en su momento, los dioses o Kami-sama. Que no eran otra cosa quemaestros artesanos experimentados, capaces de hacer de todo. Esta demás decir que Los Kami-sama eran personas muy respetadas y inspiración de todos.

Realmente una vuelta de tuercas a esta era que desea cada vez más ser automatizada sin pensar en las consecuencias, ojalá todos nos damos replantear hacia donde vamos.


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