Vivo en una ciudad en donde es imposible atravesar media
cuadra sin tener alguna dificultad de movilidad, y lamentablemente esta problemática
no es exclusividad nuestra. Al día millones de personas tienen problemas en
transitar las ciudades, pero no todos tienen la suerte de poder moverme
libremente. Para quienes sufren discapacidad en el movimiento, trasladarse en
lugares así puede convertirse en una tarea imposible. Esto sin contar con las
propias barbaridades que se comenten de parte de otras personas, pero esto ya
lo comente en de Barreras Arquitectónicas y Sociales.
Si superamos esta primera barrera nos encontramos que
quien debe manejarse en una silla de ruedas tiene tamañas dificultades. En esto
pensó el ingeniero Kevin Halsall cuando invento OGO, la silla de ruedas manos
libres. Al mejor estilo de Xavier en X-Men, le permite al usuario una nueva
experiencia en movilidad. La tecnología está basada en los Segway, aunque a mi
entender mucho mejor aprovechada.
Con apenas un leve movimiento del torso se puede avanzar,
frenar y por supuesto doblar. Creo que no quedan dudas que una invención así
permite una mejora en la calidad de vida de muchas personas. Por supuesto lleva
un tiempo en implementarse, un buen poco más en llegar a estos lares y otro
buen toco en hacerse accesible; pero el primer paso es trascendental para que
el resto ocurra.
Debo decir que estas innovaciones son las que me mueven a
querer seguir en mi carrera de diseño industrial, porque realmente se nota que
uno puede realizar una diferencia en miles de millones de personas.
Les dejo un video donde se ven las cualidades del artefacto, si desean pueden habilitar los subtítulos, e incluso ponerlos en castellano con el traductor automático (es en infalible, pero se puede seguir la narración).
Si querés más info podés ir a la web oficial.
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